Las últimas palabras del Ministro de Educación, en las que recomienda realizar bingos a las comunidades educativas para reparar infraestructura de sus escuelas, volvieron a causar controversia en la opinión pública. Apenas asumió en marzo, los dichos de Varela apuntaron a la promoción del mercado y el lucro en educación, a la defensa de los privados en labores educativas y a la vigencia del Estado subsidiario como discurso ideológico. A juicio del Colegio de Profesores, el Ministro representa la cara más descarnada del neoliberalismo en nuestro país.
Llevaba sólo una semana designado por el Presidente Sebastián Piñera y en entrevista con La Tercera declaró que “El tiempo de las marchas ya pasó, hoy se quiere ver a los estudiantes en las aulas”. Palabras que causaron molestia en la CONFECH y en los secundarios y a la vez, estrenaron la faceta de frases polémicas de la autoridad.
A principios de abril, el Tribunal Constitucional admitió controlares privados con fines de lucro en la universidades. El Movimiento por la Defensa de la Educación Pública convocó a una marcha nacional contra esta decisión, mientras Varela declaró “Una empresa con fin de lucro puede tener interés de involucrase en la educación por responsabilidad social. Si parte de sus recursos los destinan a educar al prójimo nos parece una buena idea”.
Días después, y en medio de la discusión pública por el aumento de contagio de VIH según la cifras del Ministerio de Salud, Varela estremeció otra vez el ambiente a propósito de la educación sexual en Chile. Ante la pregunta por la instalación de dispensadores de condones en los colegios, “No sé si tanto (…) es un tema que tengo que educarme. Pero es que mis hijos son unos campeones, necesitan más de tres parece”.
Una semana más tarde, el Ministro se reunió en asamblea con la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados y anunció ajuste a la Ley de Inclusión. En la cita les dijo: “Quiero pedirles perdón por lo mal que los han tratado. Llegaron los tiempos mejores”. Con sus palabras causó una ovación en su audiencia y a la vez, el rechazo del Colegio de Profesores por medio de una carta pública.
“Estamos ante un Ministro que no tiene le perfil para el cargo, no está contribuyendo al desarrollo de la educación chilena. No entiendo el empecinamiento del Presidente de la República de mantener a Gerardo Varela en el cargo, cuando en su propia coalición no toleren más todos sus exabruptos. Ojalá Piñera se atreva a tomar la decisión que corresponda”, Mario Aguilar, Presidente Colegio de Profesores.
A mediados de mayo y cuando comenzaba la ola feminista en demanda de educación no sexista y libre de acoso, el Ministro fue invitado al Senado junto a otros actores educativos para analizar los protocolos en las universidades del país. Al momento de presentar a sus asesoras en estas temáticas afirmó “Ellas tienen la experiencia más reciente de haber transitado por universidades prestigiosas del país y haber experimentado esas pequeñas humillaciones y discriminaciones que son las que estamos llamados a solucionar”.
Este fin de semana en la ceremonia de aniversario de la Fundación Enseña Chile, Gerardo Varela ratificó la tendencia de sus polémicas frases cuando sostuvo que “Todos los días recibo reclamos de gente que quiere que el Ministerio le arregle el techo de un colegio que tiene gotera, o una sala de clases que tiene el piso malo. Y yo me pregunto, ¿y por qué no hacen un bingo?
“Es representante de la oligarquía que dirige este país y forma parte de ese sector que rara vez dice lo que piensa y en lo que cree, sin embrago, Varela tiene algunos destellos de sinceridad. Lo preocupante es que deja entrever la visión de mundo de ese sector donde no se cree en la educación como un derecho social garantizado por el Estado, sino como un bien de consumo”, sentenció Eduardo González, Protesorero Colegio de Profesores.
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