La semana pasada 4 establecimientos educacionales y un sinnúmero de jardines infantiles de esta comuna de la Región del Biobío tuvieron que suspender sus clases debido a las emanaciones de gas provenientes de la Empresa Nacional del Petróleo, ENAP. Episodios que, según la Coordinadora Territorial Wallpen, se ha hecho parte de la cultura de sus habitantes, a los que la contaminación no tan sólo los ha afectado a nivel físico sino que también mental. Es por esto que hoy, cansados de tanta injusticia, se levantarán en una gran movilización para decirle al Estado y a las grandes empresas que lucran con la vida y la salud de las personas: NO A LAS ZONAS DE SACRIFICIO.
En el año 2002, la Bióloga Soraya Bravo presentó su tesis llamada «Biomonitorización de un Colectivo de Mujeres Poblacionalmente expuestas a Emisiones Industriales Aéreas de la Octava Región». Los resultados muestran que el grupo de 30 mujeres seleccionadas de la población Esfuerzo Unido de Hualpén, presentan en promedio una frecuencia de micro núcleos significativamente más altas en linfocitos de sangre periférica que el grupo control, lo que demuestra la presencia de agentes genotóxicos en el ambiente de la localidad estudiada y un riesgo genético asociado a la exposición de los colectivos que habitan en ella. «Quiere decir que las personas que han vivido por años en esa población tienen mayor probabilidad de desarrollar cáncer (…) porque han sido impactados permanentemente por agentes genotóxicos presentes en el aire que respiran», explicó la autora del estudio al medio El Ciudadano.
Para Carolina Cabezas, presidenta del Comunal Hualpén del Magisterio, vivir con el fantasma de que tus hijos e hijas están «respirando enfermedad» es una sensación, un pensamiento que va destruyendo poco a poco una comunidad y es por eso que hoy: los vecinos, las comunidades educativas, las organizaciones medioambientales y la alcaldía se están articulando para no darse por vencidos: «Sabemos que esta es una empresa grande, así que erradicarla nos parece casi imposible pero si queremos protocolos y generar alguna medida que evite que las emanaciones de gases afecten a las y los hualpeninos».
Al respecto, el edil de Hualpén señaló: «Están quemando y tirando al aire un sin fin de contaminantes que no tenemos idea. Este tipo de emergencias han pasado dos o tres veces durante este año, la responsabilidad es tanto de la empresa como del Estado de Chile». En ese contexto, el presidente del Magisterio afirmó: «Hasta cuándo vamos a aguantar que las comunidades educativas paguen los costos del impacto que tienen grandes empresas en el medio ambiente. El acceso a la educación y vivir en un ambiente libre de contaminación son derechos fundamentales, hasta cuándo vamos a esperar a que el Estado se haga cargo verdaderamente de efectivas fiscalización y tome medidas de mitigación para terminar con estas situaciones que lamentablemente repercuten en la educación de nuestros estudiantes».
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