A principios de este mes la consultora internacional Ipsos realizó el estudio «Miradas Globales Sobre el Ejercicio y los Deportes en Equipo», medición realizada a más de 21 mil personas en 29 países, cuyos resultados fueron lapidarios para Chile, ubicándolo en el cuarto lugar del ranking mundial de países que menos deporte realizan durante la semana. Déficit que se condice con los planes de estudios que definen sólo 4 horas de educación física de 1° a 4° básico y 2 horas desde 5° básico a IV medio; realidad que según los expertos afecta negativamente a la salud mental y por ende a la convivencia escolar.
Situación que fue abordada en la «Jornada de Educación Física, Actividad Física, Salud y Convivencia Escolar», iniciativa organizada por el Departamento de Educación Física, Deporte y Recreación de la Universidad de Atacama con el objetivo de valorar la actividad física, pues existe evidencia científica de que su práctica está asociada positivamente a la salud mental, cognición y rendimiento académico. Por ende, ayuda a la buena convivencia escolar.
Según un estudio publicado en la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos, JAMA Psychiatry, se demostró que correr 15 minutos o caminar una hora diariamente reduce el riesgo de depresión mayor en un 26% pues el ejercicio promueve la creación de nuevas neuronas, proceso que se conoce como neurogénesis, que permite reemplazar aquellas neuronas que ya no son funcionales.
En cuanto al Déficit de Atención por Hiperactividad, hacer ejercicio regularmente es una de las formas más fáciles y efectivas de reducir los síntomas, mejorar la concentración, la motivación, la memoria y el estado de ánimo. La actividad física aumenta inmediatamente los niveles de dopamina, norepinefrina y serotonina del cerebro, neurotransmisores que portan información desde los lóbulos frontales a las demás zonas del cerebro y viceversa, favoreciendo respuestas cognitivas adecuadas y el control de impulsos. La dopamina tiene que ver con el placer, la motivación, la recompensa y la cognición; la serotonina, con el control del estado del ánimo y las emociones; y la norepinefrina, con los procesos de atención, principalmente.
En ese contexto, la Dra. Paula Ascorra Costa, participante en la Jornada, le indicó al medio Atacama Noticias que actualmente existe el desafío de que los programas ministeriales incentiven más la actividad física: «La Universidad trajo a expositores que hicieron un fuerte énfasis en el desarrollo científico de la educación y la actividad física pasando por un recorrido internacional y latinoamericano, poniendo mucho énfasis en la investigación. También, hicieron una bajada a la experiencia práctica dentro de las escuelas de la educación física como promotora de la convivencia escolar pero también como herramienta para la generación de conocimiento», afirmó la experta.
Si te gustaría saber más sobre los efectos de la actividad física en la salud mental, te invitamos a leer AQUÍ el informe de María Paulina Correa, PhD. Profesor Asociado, Unidad de Nutrición Humana, INTA – Universidad de Chile.
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