A contar del año 2021, el Magisterio y la Red EPJA iniciaron una labor colaborativa para articularse en torno a las necesidades de la Educación para Personas Jóvenes y Adultas, que comprende establecimientos de enseñanza nocturna, de escuelas cárceles y escuelas hospitalarias. Se trata de una modalidad educativa poco conocida, con bajo aporte económico por parte del Estado y con problemas de precarización acuciantes.
De acuerdo al Manifiesto de la Red EPJA Chile, en nuestro país hay 769 establecimientos de esta modalidad con más de 129.000 estudiantes. De estos, 392 establecimientos son Tercera Jornada (vespertina), con una matrícula que supera los 37 mil estudiantes. Los restantes 377 establecimientos son CEIA, (Centros de Educación Integrada de Adultos) con una matrícula superior a 83 mil estudiantes, además de 87 establecimientos del sistema carcelario.
Las educadoras/es de este sector se hacen cargo de estudiantes con características diferentes al patrón escolar diurno, quienes por múltiples razones no pudieron terminar su educación escolar en los tiempos convencionales. En su alumnado se encuentran personas en contexto de encierro, jóvenes desertores/as de otros establecimientos, infractores de ley, jefas de hogar, adultos mayores, población migrante y otros que por alguna razón han sido marginados del sistema.
Francisca González, integrante del equipo coordinador de la Red EPJA Chile, plantea que esta modalidad educativa cuenta con menor asignación de recursos y que a pesar de la vulnerabilidad de sus estudiantes sus establecimientos tienen serias carencias ya que no cuentan con Ley SEP, ni con recursos para ejecutar el PME. Pese a ello, las y los profesores de EPJA han sido capaces de generar un espacio educativo acogedor, que brinda segundas oportunidades a miles de personas que, para mejorar su calidad de vida requieren finalizar su educación escolar y tener oportunidades de realizar estudios posteriores que les aporten herramientas para sacar adelante sus proyectos de vida.
“La labor que desempeñamos no solo tiene relevancia educativa, sino también económica, social y cultural, tomando en consideración que en nuestro país 5 millones de personas no han finalizado la etapa escolar y aún hay alrededor de 600 mil que son analfabetas”, puntualiza la profesora González.
La articulación entre la Red EPJA y el Colegio de Profesoras y Profesores
En abril de 2021 se inició el vínculo entre ambas organizaciones, estableciéndose un diálogo sobre el diagnóstico de las necesidades de la Educación para Personas Jóvenes y Adultas. Luego, con apoyo del Magisterio se realizó un Encuentro Regional Metropolitano (11 de junio) y un Encuentro Nacional (9 de Julio) de Profesores/as EPJA, los cuales reunieron a más de 160 docentes de esta modalidad educativa.
El encuentro y coordinación de maestras y maestros EPJA ha permitido un crecimiento y fortalecimiento de su organización, pudiendo participar en instancias como el Congreso Nacional de Educación del Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, visibilizando sus demandas. La colaboración con la organización docente nacional se ha extendido al apoyo de redes, jurídico y pedagógico de los Departamentos del Magisterio
El 16 de noviembre, integrantes del Departamento de Educación y Perfeccionamiento del Colegio de Profesoras y Profesores y representantes de la Red EPJA realizaron el último encuentro de trabajo del año, donde compartieron visiones y propósitos, hicieron un diagnóstico global acerca de la realidad que se vive en la educación de Jóvenes y Adultos, se habló de las acciones que han impulsado para el desarrollo de la Red EPJA y se acordaron temas y metas relevantes para abordar conjuntamente en el trabajo gremial y pedagógico del año 2022. Todo, con miras a que la EPJA deje de ser una realidad desconocida y se visibilice su aporte a la educación del país.
Visitas: 21